Borja Giménez Larraz: “La memoria de las víctimas tiene un papel crucial para deslegitimar la violencia”

El hijo del que fuera presidente del PP en Aragón, Manuel Giménez Abad, ha participado en el homenaje organizado por el PPN para honrar la memoria de su padre, en el XV aniversario de su asesinato a manos de ETA

Borja Giménez Larraz, acompañado del PPN, de cargos de otros partidos y víctimas, durante su discurso
Borja Giménez Larraz, acompañado del PPN, de cargos de otros partidos y víctimas, durante su discurso

El Partido Popular de Navarra ha rendido hoy homenaje al que fuera presidente del PP en Aragón, Manuel Giménez Abad, en el XV aniversario de su asesinato a manos de ETA.

El presidente de la Gestora del PPN, Pablo Zalba y otros cargos representativos del PPN y de otros partidos, así como el hijo de la víctima, Borja Giménez Larraz y otras víctimas del terrorismo, han participado en el acto, para “honrar la memoria de nuestro compañero asesinado y la de todas las víctimas de la banda terrorista", ha señalado Zalba.

"Aquel pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla; por eso estamos hoy aquí", ha manifestado.

Asimismo, Zalba ha recordado la figura y la vida de Giménez Abad. “Este jacetano de pro tuvo una gran vinculación con Pamplona”, ha destacado. "Aquí nació el 4 de diciembre de 1948. Aunque en Jaca pasó su infancia y juventud, volvió nuestra ciudad en 1965 años para estudiar Derecho de la Universidad de Navarra. En esa época, a través de los amigos que conoció, algunos de los cuales nos acompañan hoy, se forjaron los vínculos con Pamplona", ha relatado.

Así lo ha corroborado el hijo de Manuel, Borja Giménez Larraz, quien ha manifestado: Navarra ocupó un lugar especial en la vida de mi padre".

"Sus amigos me cuentan que a sus 17 años, en una Pamplona conservadora, sorprendía su formación liberal. Ya entonces despuntaba, como persona y como profesional. ETA siempre nos quita a los mejores", ha expresado Zalba.

Por su parte, el hijo de la víctima ha recordado a su padre como una persona "abierta y tolerante; de convicciones firmes, pero siempre abierto al diálogo, que supo volcar en la política su vocación de servicio público".

"Mañana se cumplen 15 años de su asesinato a manos de ETA. Tres tiros por la espalda de un joven lleno de odio que todavía hoy resuenan en mi cabeza. Tenía 52 de años y multitud de proyectos e ilusiones por delante. Hoy solo nos queda su recuerdo", ha manifestado Borja.

Y ha recordado que ETA es responsable de más de 800 asesinatos y que a lo largo de más de cuatro décadas ha perseguido a todos aquellos ciudadanos que no compartían su ideología. "Años en los que Navarra y el conjunto de España se llenaron de dolor y terror. Un tiempo en el que en las calles de Pamplona a uno le señalaban por su ideología", ha apuntado.

"El objetivo de los asesinos era aniquilar nuestro modelo de convivencia, atentando contra nuestras libertades y nuestra democracia. ETA dejó de matar no por el convencimiento de que la violencia no era la vía adecuada para conseguir sus objetivos políticos, sino porque fueron conscientes de que aquella estrategia sólo les conduciría a la cárcel", ha proseguido.

En este sentido, Borja ha manifestado que "no hay duda de que Navarra vive hoy una nueva etapa, en la que es fundamental consolidar un relato justo de lo sucedido”. “Las ganas de olvidar el pasado no nos pueden llevar a soterrar una realidad llena de sufrimiento, a enterrar la memoria de los que cayeron”, ha subrayado.

“Este relato debe establecerse sobre principios democráticos. La memoria de las víctimas juega aquí un papel crucial para deslegitimar social, moral y políticamente a la violencia y para mantenernos alejados de los extremismos y fanatismos”, ha expresado Borja.

“Debemos luchar por construir un relato que diferencie de forma clara a víctimas y a verdugos. Hay hoy quien trata de edulcorar un pasado lleno de sangre, de connivencia con los asesinos. Debemos estar alerta para evitar que reescriban la historia a su manera", ha manifestado. Y ha añadido que “debemos ser exigentes” en el “desarme y disolución de ETA”. “Todavía hoy es necesario exigir al líder mesiánico de la izquierda abertzale una condena del terrorismo. Todavía hoy estamos a la espera de ver cómo el entorno de ETA pide perdón sin ambigüedades y reniega de un pasado de complicidad con los terroristas”, ha señalado.  

“No hay día en el que no me acuerde de mi padre. Su ausencia durante estos últimos 15 años ha sido dura. Lo ha sido para mí, y para toda mi familia y sus amigos”. “No olvido ni quiero olvidar los motivos por los que le mataron. Si el objetivo de sus verdugos era expandir el odio su tarea fue en vano”, ha asegurado Borja.

Por su parte, Zalba ha expresado: "ETA nos quitó su vida. Pero ni ETA ni nadie podrá borrarnos jamás su inmejorable y entrañable recuerdo".

 

 

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