Cristina Sanz critica al Ayuntamiento de Pamplona por “desamparar a las familias y al personal” con el cambio de modelo en las escuelas infantiles

La portavoz del PPN y el portavoz de Educación en el Parlamento de Navarra se han reunido hoy con los padres de dos de los centros afectados y han denunciado que este cambio, en caso de ser necesario, debería haberse hecho sin vulnerar los derechos de los padres que han matriculado a sus hijos en castellano y los del personal docente

La portavoz del Partido Popular, Cristina Sanz, ha criticado al Ayuntamiento de Pamplona por “desamparar a las familias y al personal docente” con el cambio de modelo lingüístico en las escuelas infantiles de Printzearen Harresi, Donibane y Hello Rochapea.

Así se ha pronunciado tras reunirse, junto con el portavoz de Educación del PPN en el Parlamento de Navarra, Javier García, con los padres de dos de las escuelas afectadas, Donibane y Hello Rochapea.

“Desde el PPN manifestamos nuestro máximo apoyo a los padres perjudicados por el cambio de castellano a euskera impuesto por el Ayuntamiento de Pamplona”, ha asegurado. “Es inadmisible que se vulneren los derechos adquiridos de los padres que han matriculado a sus hijos en el modelo en castellano y que no se respete su elección de centro”. Además, ha destacado Sanz, se trata de una decisión que “incumple los estatutos del Organismo Autónomo de Escuelas infantiles, según el informe jurídico elaborado por el secretario municipal”.

En este sentido, ha señalado que, “si realmente existe una demanda de euskera que requiere cambios de modelo en las escuelas infantiles, el ayuntamiento debería haber presentado unos estudios rigurosos que confirmasen dicha demanda y, después, iniciar un plan progresivo de implantación del nuevo modelo”. Y ha añadido: “Lo que no se puede hacer es tomar una decisión que deja desamparadas a las familias y al personal docente que no sabe euskera, obligándoles a reubicarse en otros centros en tiempo récord, sin tener garantizadas plazas”.

En todo caso, ha incidido Sanz, “el modelo en euskera debería haberse implantado en el siguiente ciclo, aplicado a los lactantes que se incorporasen a los centros, y sustituir modelo en castellano de forma paulatina, en caso de existir una demanda real”.

Por ello, Sanz ha denunciado que el Gobierno municipal ha actuado de forma “totalmente oscura, irresponsable y desconsiderada” en el manejo de esta cuestión.

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