El PP denuncia el intento de tergiversar por parte del nacionalismo el papel de la policía durante la huelga en Navarra

Para el Partido Popular resulta impresentable la valoración realizada por la portavoz parlamentaria de Bildu, Bakartxo Ruiz, cargando contra la policía por hacer su trabajo en la jornada de huelga. Ruiz aseguró que la jornada de huelga fue “un éxito” y que solamente se vio “empañada por determinadas actuaciones policiales”, ya que “hubo porras y detenciones”, cuando lo cierto es que la actuación de todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado fue “ejemplar”.

Las principales agresiones se realizaron precisamente desde el lado de los violentos, tanto a personas, como a mobiliario urbano en Pamplona y en otras localidades, así como diversos cortes de carreteras.

Entre estas agresiones, cabe destacar la denunciada a través de un video que ha circulado en redes sociales en el Polígono de La Morea. En dicho vídeo se podía observar cómo cinco agentes de la Guardia Civil eran, primero acorralados y luego agredidos por un numeroso grupo de personas en el citado polígono de Pamplona, supuestamente integrantes de ‘piquetes’ de los sindicatos abertzales.

El Partido Popular reconoce el papel que la Guardia Civil desarrolló tanto en el polígono pamplonés, como en otros lugares de la Comunidad Foral, donde su trabajo, al igual que las demás Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Policía Foral y Policía Nacional, fue determinante para garantizar que aquellos que querían ejercer su derecho a trabajar, lo pudieran llevar a cabo.

La labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante la huelga fueron, a juicio del Partido Popular, “ejemplares”, ya que a través de ellas se garantizó el derecho al trabajo de todos aquellos que no compartían los motivos de la huelga.

Para el Partido Popular, este tipo de agresiones como la registrada en La Morea no se producen de una forma casual, sino que son premeditadas y recuerdan a los peores tiempos de los radicales violentos, lo que lleva a preguntarse si esta estrategia de acoso a la Guardia Civil nos sitúa ante la reavivación de la kale borroka.