La presidenta del PPN, Ana Beltrán, ha destacado dos importantes hitos del partido de especial significado para la Ribera, como son la llegada del Tren de Alta Velocidad y la construcción de la segunda fase del Canal de Navarra, dos infraestructuras imprescindibles para el futuro de esta zona.
En este sentido, ha remarcado el compromiso del Gobierno de España, frente a un Gobierno de Navarra que ha dicho ‘No’ a al TAV por cuestiones partidistas y que apuesta por un Canal de dimensiones reducidas insuficiente para satisfacer las necesidades de la Ribera.
Así se ha pronunciado Beltrán en el balance político de 2017 en la Ribera, acompañada de los principales cargos del partido.
En esta línea, ha criticado que el Gobierno de Barkos sea capaz de pasar por encima del bienestar de la ciudadanía con tal de conseguir sus objetivos, que es “convertir a los navarros en vascos”. “Los ciudadanos de la Ribera han sufrido especialmente los intentos de Barkos de meter el euskera con calzador en una sociedad donde sólo lo habla un 2%, y también que discrimine también a ese 98% restante que aspira a conseguir un puesto en la Administración, dejándoles en inferioridad de condiciones”.
Por otro lado, ha denunciado que el Gobierno de Navarra haga “oídos sordos” a las peticiones de gratuidad de la AP-15 por parte del Partido Popular, tal y como se ha aprobado en el Parlamento. “La realidad es que a Barkos poco le importa que quienes viven en la Ribera tengan que pagar para ir a Pamplona, dado que siempre les ha considerado ciudadanos de segunda”. “Mientras Barkos ve esta zona como a la ‘oveja negra’ de Navarra, desde el PPN la consideramos a la Ribera una zona prioritaria, que hay que defender y proteger”, ha dicho.
En esta línea, Beltrán ha denunciado también que “la preocupación del Gobierno foral por la Ribera es de boquilla, como ya se vio en el pleno monográfico impulsado por el PPN para mejorar la situación social, económica y educativa de la Ribera”. “Vendieron un compromiso con esta zona que no es real, puesto que luego han destinado cero euros de los presupuestos para revitalizar esta tierra”, ha afirmado.
Como conclusión, ha expresado que el Gobierno de Barkos sólo piensa en la Ribera para expandir el euskera y ha manifestado: “La Ribera ni es euskaldún ni quiere serlo”.
En cuanto a los retos del partido, el PPN ha resaltado su intención de solucionar los problemas en la N-121-C por el aumento del tráfico de camiones, tal y como ya ha trasladado el Ministerio de Fomento, que se reunirá el próximo 4 de enero con el Gobierno de Navarra y la concesionaria de la AP-68. “Estamos convencidos de que la situación se solucionará cuanto antes, porque no tenemos duda de que el Gobierno de España quiere lo mejor para Navarra”.
Asimismo, ha afirmado que una de las prioridades del PPN es la creación de empleo a partir de un modelo proactivo, y trabajar para fomentar la industria, el comercio y el trabajo autónomo en esta zona. Además, ha reiterado que el PPN apuesta por bajar los impuestos, en contraste con la sanguinaria reforma fiscal de Barkos, “porque donde mejor está el dinero es en el bolsillo del ciudadano”, ha dicho.
Por último, ha reiterado su firme convicción de “defender a Navarra de quienes atacan su bandera y su estatus como Comunidad foral diferenciada dentro de España”, y también “a las víctimas del terrorismo para que consigan memoria, dignidad y justicia”.
En definitiva, “queremos sacar el nacionalismo de la Ribera, y de toda Navarra, para que nuestra comunidad vuelva a ser la tierra próspera que fue”, ha concluido.
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